La llegada de las fechas navideñas coincide con las evaluaciones y la primera entrega de calificaciones. Es un buen momento para que, tanto los padres y madres, como los alumnos y alumnas, valoren como ha sido esta primera etapa del curso y pongan en práctica estrategias para mejorar, si fuera necesario. Incluso aquellos con buenos resultados generales puede que hayan notado que su nota global se desluce por una sola asignatura. Este es uno de los objetivos con los que creamos los bonos Estudia UNO ya que son perfectos para aquellos que necesitan un refuerzo esporádico para mejorar sus resultados académicos.
Otra de nuestras motivaciones al ofrecer los bonos Estudia UNO era, por una parte permitir al alumnado acceder a una gran cantidad de materias de refuerzo y por otra, hacerlo de tal forma que fuera el propio alumnado quien pudiera valorar cuando necesitaban dicho refuerzo sin la permanente intermediación de sus progenitores. Tratamos así de mejorar su capacidad de auto evaluación, de aportarle madurez y que tomen conciencia de que su educación es también responsabilidad suya.
Desde hace unos años el culto al cuerpo y el querer estar bien físicamente forman parte de la cultura occidental y se han convertido, para muchos, en una forma de vivir. Se abren centros para mejorar nuestras condiciones físicas, ofreciéndonos un amplio abanico de actividades a las que dedicar nuestro tiempo libre para tonificar el físico. Al principio nos cuesta un poco habituarnos a esta rutina pero, si somos lo suficientemente perseverantes, casi sin darnos cuenta, a los pocos meses de haber empezado a ir a unos de estos centros, estamos en mejor forma y además ya no nos resulta tan pesado coger nuestra bolsa e ir a pasar una hora «dándole caña» al cuerpo. En ese momento hemos convertido la visita al gimnasio en un hábito.